Dos buenas opciones para actualizar el suelo de cualquier habitación

Opciones para revestir el suelo de una vivienda de nueva construcción hay muchas, pero en la mayoría de ocasiones llegamos a viviendas en las que ya existe un revestimiento que no nos hace demasiada gracia, o bien nos hemos cansado del suelo que elegimos hace tiempo y nos gustaría cambiarlo.

Algo así es lo que nos ocurre a nosotros, pues no pudimos elegir ninguno de los suelos de nuestra casa, a pesar de ser de nueva construcción. El suelo de todas las habitaciones es de tarima flotante, excepto el de los baños y la cocina, que tienen las típicas losetas más bien feillas… y estamos pensando en cambiarlos.

Por eso queremos mostraros dos buenas opciones para actualizar el suelo de cualquier habitación: tarima flotante y suelo vinílico. A ver qué os parecen.

La tarima flotante, como os hemos comentado, es lo que tenemos prácticamente en toda la casa, y la verdad es que nos está dando muy buen resultado. A pesar de no ser madera la imitación está bastante conseguida, y la verdad es que es bastante agradable de transitar, tanto en verano como en invierno, pues no es un material muy frío, como el terrazo o similares.

La instalación de la tarima flotante es relativamente sencilla, pues tan solo necesitaremos foam (una especie de rollo de espuma que se coloca en el suelo) y las propias lamas de tarima, que se colocan muy fácilmente entre ellas. Normalmente este tipo de suelo se instala desde cero, sobre la obra, aunque hemos visto que también es posible instalarlo sobre cualquier tipo de suelo, aunque habrá que tener en cuenta el grosor que ganaremos, así que seguramente habría que modificar las puertas.



La otra opción que queremos mostraros, y que seguro que muchos ya conocéis, es el suelo vinílico. Lo hemos visto en muchas ocasiones en programas de televisión, y la verdad es que nos ha encantado para su instalación en baños y cocinas sobretodo.

El suelo vinílico es un suelo de PVC muy resistente que se vende en formato autoadhesivo y en infinidad de acabados, cuya principal virtud es su facilidad de colocación y su pequeño grosor. Gracias a esto último podremos instalarlo sobre cualquier tipo de suelo sin necesidad de modificar las puertas. Además es autoadhesivo, por lo que es súper sencillo instalarlo.

Nosotros seguramente nos animaremos a instalar un suelo vinílico que imite madera en los baños y en la cocina, así que ya os contaremos la experiencia… ¿Vosotros os animaríais?

Este artículo forma parte de una colaboración publicitaria, pero todos los textos y opiniones son de Una casa con vistas

Imágenes vía | Hogarutil, La casa de Cora, Mundo decoración

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