O no ponemos artículos de un antes y después en meses o se nos juntan dos en unas pocas semanas. Si es que no tenemos término medio. Si el otro día os mostrábamos un cambio radical en un salón caótico, hoy le toca el turno al antes y después de un baño abuhardillado de estilo nórdico.
Ya lo dijimos hace tiempo, nos encantan las estancias abuhardilladas pero, claro, siempre que el resto de la habitación acompañe y sea acogedora en general. Obviamente no era el caso del baño que nos ocupa, como podéis comprobar a continuación.
Pues si, efectivamente nos encontramos ante un baño abuhardillado, pero dista bastante de tener una decoración agradable o ser mínimamente acogedor o tener un estilo coherente. Ese tipo de azulejos crean un ambiente muy recargado, y los lavabos estilo «torpedo» tampoco ayudan a aligerar visualmente.
Solo con el cambio de azulejos en paredes y suelo el baño ha ganado en amplitud y en luminosidad. El cambio de los lavabos por un mueble corrido y dos pequeños lavabos encima nos parece de lo más acertado.
Ahora queda mucho mejor y encima se ha ganado espacio para almacenaje. Los detalles de las plantas terminan de redondear un antes y después decorativo de quitarse el sombrero.
Si una cosa queda clara tras contemplar estos cambios decorativos tan espectaculares es que no hay rincón de casa que no sea susceptible de convertirse en un rincón de revista. No importa las pocas posibilidades decorativas que le veamos, está claro que siempre se puede sacar algo.
¡Si es que hasta el gato ha conseguido su propio rinconcito privado para hacer sus necesidades sin que nadie le moleste!
Tanto la renovación como las fotografías las hemos encontrado en la web alemana Design Dots.