He de reconocer (soy Jorge) que estoy algo obsesionado con la mermelada de fresa, y con las fresas en general. Es algo que no puede faltar en mis desayunos, y nunca llegaré a aborrecerla (espero).
Es por eso que no puedo dejar pasar la oportunidad cada vez que llega la temporada de fresas de hacer mi propia mermelada casera. Porque, ¿hay algo mejor que tomarse una tostada de buen pan con mermelada de fresa hecha por uno mismo? No lo creo…
Encima es muy sencilla de hacer, así que no tenéis excusa. Incluso si no os gusta mucho la mermelada de fresa deberíais probar esta, es una auténtica delicia, y no tiene nada que ver con las que compramos en el supermercado.
Ingredientes para la mermelada de fresa perfecta
– 1kg de fresas
– 200gr de azúcar blanquilla *Actualizado al final del artículo
– El zumo de medio limón
Elaboración de la mermelada
Lo primero que tendremos que hacer será lavar las fresas y quitarles las hojas y la parte blanca que puedan tener, y las vamos echando en la olla que vayamos a usar, y añadimos el azúcar y el zumo del medio limón.
Y ahora, la parte que más me gusta (y que aprendí del gran Jamie Oliver), hay que meter las manos (bien limpias, por supuesto) y empezar a «destruir» las fresas, cogiendo puñados y aplastándolos con las manos, hasta que suelten todo el jugo.
En este punto me gusta dejar la mezcla reposar unos 10 minutos, porque me imagino que el azúcar y el limón aprovecharán para sacarle todo el sabor y el jugo a las fresas.
No me gusta demasiado encontrarme trozos en la mermelada, así que antes de empezar a cocinar la mermelada le doy un poco de caña con la batidora. Lo justo para que desaparezcan los trozos más grandes.
Solo queda dejarlo a fuego lento durante unos 40 minutos, o hasta que veamos que ha cogido espesor y un bonito brillo. Mientras, podemos hervir un par de botes de cristal (junto con sus tapas) en una olla grande en la que los cubra el agua. Habrá que hervirlos unos 10 minutos. No soy ningún experto en encurtidos, pero con este método nunca he tenido problemas.
Después de hervir los botes, los secamos bien con papel de cocina, los llenamos con nuestra rica mermelada hasta el borde, y tapamos.
Según he leído, después de llenar el bote, hay que hervirlos una vez más, colocándolos de pie en una olla en la que podamos cubrirlos de agua, durante unos 20 minutos. Confieso que nunca he llevado a cabo este paso, y he consumido mermelada que llevaba almacenada casi un año… y aqui estoy :)
Espero que aprovechéis estos meses de temporada de fresas y probéis a hacer vuestra propia mermelada.
Por cierto, con el kilo de fresas (pesadas sin las hojas y la parte blanca) he llenado dos botes de unos 350gr y un poco de otro, así que habrán salido casi 800gr de mermelada.
ACTUALIZACIÓN 22/05/2014: Después de investigar y hacer mermelada unas cuantas veces más, hemos cambiado la cantidad de azúcar, pues ahora sabemos que es el encargado de conservar la mermelada, y además sale más rica. Para 1 kilo de fresas ahora usamos 400 gramos de azúcar.