Uno de nuestros sueños siempre ha sido poder tener un pequeño cine en casa. De momento ni el presupuesto ni el espacio ayudan a poder llevarlo a cabo, pero gracias a nuestra nueva televisión oled de 55 pulgadas estamos algo más cerca de conseguir emular esa sensación.
Este artículo no está patrocinado, ni nos pagan por escribirlo. La tv nos la hemos comprado nosotros y esto es una opinión completamente personal y honesta.
Desde que nos vinimos a vivir a esta casa con vistas hemos estado disfrutando de una tv de plasma de 42″, y la verdad es que nos ha hecho un muy buen apaño en estos diez años, pero ya teníamos ganas de dar un salto, tanto de calidad como de tamaño.
Tras mucha (pero que mucha) investigación finalmente nos decidimos por la tecnología OLED. No vamos a entrar en detalles técnicos (no va de eso este humilde blog) pero tan solo diremos que, gracias a esta tecnología, se consiguen imágenes con un contraste infinito, ya que las partes negras de la imagen son absolutamente negras. Ese contraste, sumado a los bordes casi inexistentes hace que ver una película a oscuras se convierta en una experiencia increíble.
Lo bueno del oled
Como ya hemos dicho, lo mejor del oled y, en lo que es imbatible, es en la pureza de los negros y su contraste infinito. La tv está formada por pixeles que se iluminan de manera independiente así que, cuando una parte de la imagen es negra, esos píxeles se quedan completamente apagados.
Otra gran ventaja, tanto si vas a colgar la tv en la pared como si la vas a tener sobre un mueble, es que son increíblemente finas, así que estéticamente quedan bastante bien en cualquier ambiente.
Lo malo del oled
La principal desventaja de esta tecnología es su precio. Las televisiones oled no son precisamente baratas, pero lo cierto es que, año a año, se van abaratando bastante. A día de hoy se puede encontrar el modelo C9 de LG de 55″ por unos 1200€. El modelo B9, que es muy similar, está también a muy buen precio en Amazon.
Cada tecnología tiene sus puntos flacos, y el del oled es algo conocido como la uniformidad de los grises. De nuevo, sin ponernos muy técnicos, se trata del grado de uniformidad que puede presentar una imagen completamente gris. Realmente es algo que solo se aprecia en imágenes muy concretas y con muy poca luz ambiente. Pero si tenéis un ojo bien entrenado y un poco exquisito, es algo que debéis revisar en cuanto recibáis vuestra nueva tv, porque lo vais a acabar notando cada dos por tres.
Con qué estrenar una tv oled
Teniendo en cuenta el contraste infinito, los negros puros, la viveza de color, el hdr y la resolución 4k, nosotros estrenaríamos (y de hecho así lo hicimos) una tv oled con buen documental. A día de hoy creo que lo más impresionante que hay disponible es el documental de la BBC Planeta Tierra II.
En cuanto a películas, Mad Max: Fury Road o Blade Runner 2049 son dos candidatas perfectas para poner a prueba cualquier televisión… o sistema de sonido, pero eso es otra historia :)
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