Hace ya bastante tiempo nos entraron unas ganas tremendas de hacer gofres caseros. Nunca los habíamos hecho y daba la casualidad de que un familiar tenía una gofrera y nos la podía prestar. Nos costó más de la cuenta encontrar el azúcar perlado (imprescindible para esta receta) y lo fuimos dejando.
Finalmente hemos encontrado una buena receta y nos hemos animado a prepararlos. Aunque en próximas ocasiones cambiaremos alguna cosa han quedado espectaculares. Aquí te dejamos los ingredientes y los pasos para hacer estos increíbles gofres.
Ingredientes para hacer los gofres
Con estas cantidades te saldrán 8 gofres de tamaño medio. Si no los quieres cocinar todos el mismo día los puedes congelar antes de cocinarlos. En el paso 9 te explicamos cómo.
- 250 gr de harina de trigo (125gr de harina normal y 125gr de fuerza)
- 90 ml de leche
- 12 gr de levadura fresca
- 1 huevo
- Una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de canela (o un poco de esencia de vainilla)
- 140 gr de mantequilla sin sal
- 100 gr de azúcar perlado
- Y una gofrera, claro
Imprescindible para hacer gofres caseros
Esta receta de gofres es muy sencilla, pero hay un par de cosas que vas a necesitar sí o sí, y que no es habitual tener. Por un lado necesitarás azúcar perlado. Es un tipo de azúcar en granos bastante gruesos que se usa mucho en repostería. En los gofres es necesario usarlo para que la masa no se acabe pegando al molde.
Y, hablando de molde, una gofrera es la segunda cosa que vas a necesitar para hacer los gofres. En Amazon hay algunas a muy buen precio, como esta gofrera Tristar por 35€.
Pasos para hacer gofres caseros
1 – Necesitaremos la mantequilla en punto pomada. Para conseguir ese punto cremoso de la mantequilla lo más fácil es usar el microondas o un cazo al fuego hasta que esté derretida más o menos la mitad. Después removemos hasta que se termine de derretir el resto con el calor que queda. Una vez esté toda la mantequilla derretida tan solo habrá que dejar que se enfríe un poco, hasta que se convierta en crema. Puedes acelerar el proceso metiéndola en el frigo, pero vigila que no se solidifique del todo.
2 – Añade la levadura fresca a la leche templada, remueve y deja unos minutos para que la levadura se active.
3 – Mezcla en un bol (en el que vayas a amasarlo todo) la harina, la sal y la canela.
4 – Haz un hueco en el centro de la harina y añade la leche con la levadura y el huevo.
5 – Amasa todo bien usando tu amasadora eléctrica o tus manos. En cualquier caso queremos conseguir una masa bien suave y homogénea. Aunque notes que es un poco pegajosa no añadas más harina, pues arruinaría el resultado final.
6 – Llega el momento de ir añadiendo poco a poco la mantequilla en punto pomada. Hazlo por partes y no añadas más hasta que se vaya incorporando bien. Continúa hasta que hayas incorporado toda la mantequilla en la masa.
7 – Deja la masa en el bol, tapa con film transparente o con un paño y deja reposar en un sitio templado un par de horas, o hasta que veas que dobla de volumen.
8 – Una vez ha doblado de volumen añadimos el azúcar perlado y lo mezclamos bien con la masa hasta que quede bien repartido.
9 – Divide la masa en ocho bolitas, colócalas sobre un papel de horno y cúbrelos con film transparente o un paño. Deja reposar 30 minutos. Este es el momento en el que puedes congelar las bolas que quieras hacer otro día. Simplemente congela antes de que reposen los 30 minutos. El día que quieras comerte un gofre tendrás que sacarlo con tiempo para que le dé tiempo a descongelarse completamente y levar esos 30 minutos finales antes de cocinar.
10 – Ahora llega lo mejor. Enciende tu gofrera y, cuando esté caliente, coloca una bola de masa en el centro de cada molde (en nuestro caso son dos moldes). Cierra y deja cocinar a potencia media-alta durante 4-5 minutos. La potencia y tiempo depende mucho de cada gofrera. En nuestro caso los hemos tenido 5 minutos a potencia 3 (de 5 posiciones). El objetivo es que queden doraditos y crujientes por fuera y blanditos y jugosos por dentro 🤤.
Acompañamiento del gofre
Realmente están tan ricos que no hace falta más, pero si quieres llevarlos a otro nivel puedes derretir un poco de chocolate en un cazo con un poco de leche y añadirlo sobre tus gofres. También puedes acompañar con nata montada o una bola de helado.
Algunas cosas que cambiaríamos
Para ser nuestros primeros gofres hemos quedado gratamente sorprendidos de lo bien que han salido. Aún así queremos afinar un poco más la receta. Para la siguiente ocasión cambiaremos la canela por esencia de vainilla y quizás añadiremos un poco más de azúcar perlado, porque les faltaba un poco de dulzor.
En general estamos súper contentos con el resultado de estos primeros gofres. Van directamente a nuestro top de recetas caseras para alegrar cualquier merienda. Y como encima se pueden congelar son perfectos para tener siempre alguno en el congelador.