Gracias a tantas películas y series de televisión, todos conocemos los autobuses escolares americanos, con esa forma y color tan característicos. También sabemos (gracias de nuevo a las películas, claro) que los estadounidenses les va mucho lo de viajar con la casa a cuestas. Pero lo que quizás no sabíamos tanto (porque no se ve en tantas películas, por supuesto) es que hay quién se atreve a coger uno de esos autobuses escolares y convertirlo en una auténtica casa rodante.
Este autobús si que es una auténtica casa rodante
