A ver, pongamos las cartas sobre la mesa: no, no somos nosotros muy de planchar la ropa. Somos de los que prefieren tenderla de una manera determinada para que no queden arrugas antes que ponerse a plancharlo todo. Pero lo que sí que nos encanta es cómo queda un pantalón o una camisa bien planchados, así que de vez en cuando no hay más remedio que liarse la manta a la cabeza y coger la plancha y la tabla de planchar y ponerse a ello. Lo que no conocíamos hasta ahora son las planchas verticales, y puede que sean el…
¿Merece la pena una plancha vertical?
