Hace unas semanas llegó la primavera y, ya sabes lo que pasa, conforme va llegando el buen tiempo no podemos evitar empezar a pensar en cómo serán nuestras próximas vacaciones o, al menos, qué vamos a poder permitirnos cuando llegue el momento de tomar una decisión.
Una cosa nos ha llevado a la otra y al final hemos pensado compartir contigo varios tipos de vacaciones según el presupuesto disponible, un factor decisivo a la hora de pensar en las vacaciones perfectas… y así nos sirve también a nosotros para encontrar la idea perfecta.
Nuestra primera opción, el glamping
Hace relativamente poco tiempo descubrimos el concepto «glamping» y, automáticamente, se ha convertido en la primera opción a tener en cuenta para unas buenas vacaciones. Glamping es la mezcla de las palabras «glamorous» y «camping». Vienen a ser campings con tiendas de campaña de lujo, pero en muchas ocasiones no tienen precios tan distintos de los de un camping tradicional. Nos parece que una tienda glamping es la opción perfecta para disfrutar de la naturaleza pero en alojamientos con calidades de hotel de lujo.
Cuando éramos (más) jóvenes nos encantaba hacer pequeños viajes con el coche por parajes cercanos y alojarnos en campings con nuestra tienda de campaña pero, de un tiempo a esta parte, nos da un poco de pereza tener que andar montando la tienda y teniendo que hacer vida con tan pocas comodidades. Por eso nos llama tanto la atención el glamping, pues parece que mezcla a la perfección el poder disfrutar de la naturaleza en tu propia cabaña o tienda pero con unas comodidades que tienen poco que envidiar al mejor hotel.
El camping tradicional
Otra opción interesante para unas vacaciones con presupuestos más ajustados sería optar, como ya hemos comentado antes, por un camping tradicional, una idea genial para disfrutar de la naturaleza por un precio bajo, pero con un nivel de comodidad más bajo. Podríamos mejorar esta opción añadiendo a la ecuación una autocaravana pero, claro, el precio subirá considerablemente. Eso sí, la comodidad también va a aumentar, pues podremos viajar con la casa a cuestas, con todo lo que ello conlleva.
Alojarse en un hotel, para presupuestos más abultados
En el otro extremo del nivel del presupuesto estaría la estancia en un hotel en el destino elegido. Obviamente aquí tendremos las máximas comodidades pero, en nuestra opinión, presenta varias desventajas a tener en cuenta como, por ejemplo, un precio más elevado. A eso habría que sumarle que, por lo general, va a ser complicado encontrar hoteles de alta calidad en plena naturaleza, y que nos permitan tener independencia.
En conclusión
Aunque podrían ser muchas más opciones, hemos compartido contigo tres tipos de vacaciones en función del presupuesto disponible, y, después de revisarlas, nos reafirmamos en la opinión de que el glamping tiene el equilibrio ideal entre comodidad y precio, y ya nos estamos planteando buscar un enclave bien chulo para poder probarlo en nuestras próximas vacaciones.
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