Hace poco se mudó un familiar nuestro muy cerquita de nuestra casa, lo cual nos encanta, porque hace más fácil el quedar a menudo para tomar algo y charlar de nuestras cosas. Si a eso le sumamos que es una persona con muy buen gusto para decorar y llenar de detalles su nueva casita, pues nos encanta el doble, porque además de tomarnos una cerveza fresquita podemos aprovechar para hacer unas fotos y compartir algunos de sus rincones con vosotros.
Este rinconcito musical que se ha ido montando poco a poco nos tiene enamorados, y es que está lleno de detalles preciosos, como por ejemplo el tocadiscos-maleta, la mesita que lo soporta, o los carteles reales de conciertos de 091 y Guadalupe Plata (decimos reales porque realmente fueron arrancados de una pared en los propios conciertos, lo cual les da mucho más valor).
El aparador metálico rojo de Ikea aporta el toque industrial, mientras que los asientos de fibras y la alfombra de pelo largo en color tierra aportan la calidez, creando un equilibrio perfecto en el conjunto.
El verdor y la frondosidad de la bonita kentia y el detalle de la lámpara cromada de marcado estilo setentero terminan de redondear un rinconcito musical al que no le falta casi nada.
¿No os entran ganas de tiraros al suelo y empezar a pinchar vinilos?