Últimamente estamos un poco nostálgicos en cuanto a aparatos antiguos (hace poco compartimos un teclado con aspecto de NES). No sabemos si será la edad (seguramente), o que se está poniendo cada vez más de moda recuperar tecnologías de antaño, pero el caso es que hoy queremos compartir este inventazo: un altavoz bluetooth que reproduce música digital a través de una cinta de cassette. Parece magia negra, sí.
Los creadores de este invento son NINM LAB, un estudio de diseño situado en Hong Kong centrado en productos innovadores relacionados con la fotografía y la música, pero con un toque moderno y adaptados a los tiempos actuales.
Lo primero que llama la atención de este altavoz bluetooth es su apariencia. Es como un pedestal transparente en el que podemos colocar cualquier cinta de cassette que tengamos por casa y reproducirla, a la vez que la tenemos expuesta como la obra de arte que es.
Así que de momento tenemos simplemente un reproductor de cassettes bonito (nada que no hiciera cualquier «loro» de los 90), pero ahora viene la parte más interesante: incluye una cinta de cassette con batería y bluetooth 5.0 a la que nos podemos conectar con cualquier dispositivo y enviar música para que la reproduzca. De esta manera podemos usar el altavoz con la cinta puesta y haría la misma función que cualquier altavoz bluetooth, pero la música se estaría reproduciendo a través de una auténtica cinta de cassette, con el romanticismo que eso conlleva.
Nos parece una idea fascinante, pero no acaba ahí la cosa. Esta cinta bluetooth es una cinta compatible con cualquier reproductor de cassette, así que se podría usar, por ejemplo, en un coche antiguo o en un radiocassette de toda la vida y tendríamos automáticamente un reproductor de música digital usando nuestro móvil.
El altavoz se puede comprar directamente en la tienda de NINM Lab, y tiene un precio de 142,75€, lo cual no nos parece descabellado para lo funcional y bonito que es. Eso sí, los envíos se realizan desde Hong Kong, así que puede que los euros aumenten considerablemente al pasar por aduanas.
En fin, nos parece un aparato que puede quedar genial en cualquier rincón de casa, y encima tiene pinta de ser muy divertido y práctico de usar. Cualquiera que aún guarde por casa su antigua colección de cintas de cassette debería empezar a ahorrar.