Cabecero de madera hecho a mano

Cabecero de madera hecho a mano
Tenemos que reconocer que estamos rodeados de gente muy creativa a la que le encanta hacer manualidades y bricolajes, tanto amigos como familiares, y eso nos encanta :)
Hoy, por ejemplo, os queremos mostrar el precioso cabecero de madera que han realizado unos amigos, y que les ha quedado genial.

Lo bueno de hacerse uno mismo su propio cabecero, aparte del ahorro económico, es el gran abanico de posibilidades decorativas que se nos abre, teniendo total libertad para experimentar. Bueno, vamos al lío:
Brochas de madera
Lo primero será disponer de las maderas adecuadas. La cantidad de listones necesaria dependerá, obviamente, del tamaño final que queramos que tenga nuestro cabecero. En este caso se han usado 18 listones de un metro de largo por unos nueve centímetros de ancho (biselados por la parte frontal), por lo que el tamaño final del cabecero es de 1m x 1,62m, apróximadamente.

También necesitaremos un par de listones tan largos como la anchura que vaya a tener nuestro cabecero, ya que se colocarán por detrás y serán los que unan todo el conjunto. Además, en uno de estos listones (el más alto) se practicarán dos agujeros verticales, que nos servirán para colgar el cabecero de la pared, haciendo uso de dos escarpias. Lo ideal es que estos listones traseros no sean igual de anchos que los frontales, si no más estrechos, ya que será más difícil practicar los agujeros para colgar el cabecero. Hay otras opciones, como colocar un pequeño ángulo métalico en los listones.

Una vez que tengamos todas nuestras maderas cortadas con el tamaño adecuado será el momento de pintarlas. Nuestros amigos han usado tintes (para no tapar la veta de la madera) de diferentes colores, para darle un poco de alegría. Además han aplicado después una capa de un barniz mate oscuro, para apagar un poco los colores y darle un acabado final más elegante y discreto.
Tinte morado en madera
Una vez tengamos las maderas bien secas, lo mejor es colocarlas boca abajo en el suelo, en la posición que queremos que tengan, para después colocar encima los listones que las van a unir. Estos listones se pueden fijar con cola y tirafondos.

El último paso será realizar los agujeros correspondientes en la pared, colocar las escarpias y colgar el bonito cabecero hecho con nuestras manitas. Porque no hay nada que produzca más satisfacción que ver algo hecho por nosotros mismos «funcionando».

Y en cuanto al estilo, como podéis comprobar, en este caso se han colocado todos los listones en linea, y los colores se han alternado de dos en dos, pero también se podían haber colocado los listones a diferentes alturas y alternando los colores de uno en uno, creando un cabecero totalmente diferente, o todos de un mismo color… En definitiva, infinitas posibilidades.

Este ha quedado así de bien en su sitio:
Cabecero de madera hecho a mano

Hamburguesas caseras

Hamburguesa casera

Hola a todos!
Ante todo queremos pediros disculpas por la sequía de artículos en los últimos días… os aseguramos que es por una buena causa (estamos de obras en la terraza). En cuanto esté lista tened por seguro que os la mostraremos con todo lujo de detalles, para que veáis que ha merecido la pena :)

Bueno, y ahora a lo que vamos, a unas ricas hamburguesas caseras, que son muy fáciles de hacer y la mejor forma de comerse una hamburguesa sana y a nuestro gusto. Y sin carne de caballo… a no ser que queráis echarle, claro!

Nosotros solemos hacerlas con carne picada de cerdo, porque a Mª Carmen no le va mucho la ternera, pero para esta ocasión he aprovechado para hacer unas pocas con carne picada mezclada de cerdo y ternera, al 50%, porque sin duda quedan mucho más ricas y jugosas… y ya me las iré comiendo yo.

Ingredientes para hacer dos hamburguesas hermosas

200 gr. de carne picada de cerdo y ternera (mitad y mitad)
Mostaza de Dijon
Perejil fresco
Pan rallado
Cebolla picada
1 huevo mediano
Ingredientes hamburguesa casera

Elaboración

Hacer hamburguesas caseras es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes en un bol grande y salpimentar bien. Como habréis visto, no hemos especificado las cantidades de algunos de los ingredientes. Esto es básicamente porque solemos echarlo a ojo, según la cantidad de carne.

Para 200 gramos de carne echamos aproximadamente una cucharada de mostaza de Dijon, aunque esto también dependerá de cuanto os guste este sabor. Con una cucharada (de las medianas, no de las grandes ni de las pequeñitas de café) es muy sutil, lo justo para darle un toque genial, incluso aunque la mostaza no os llame mucho.

En cuanto al perejil y la cebolla, más de lo mismo, echadle lo suficiente para que se vean trocitos verdes y blancos distribuidos por toda la masa. El huevo, eso si, no olvidéis batirlo antes de mezclarlo con la carne, porque si no os va a costar más incorporarlo.

El pan rallado es lo último que echamos, poco a poco, hasta que quede una masa no muy pegajosa, para poder dividirla en dos bolas, las cuales aplastaremos hasta obtener el grosor deseado, y meteremos en el frigorífico un rato antes de consumir.

También podéis liarlas en film transparente y meterlas en el congelador… os aseguramos que os arreglarán una comida o una cena en muchas ocasiones.
Hamburguesa casera
A la hora de cocinarlas depende del punto que os guste en la carne y los acompañamientos que queráis añadir. En nuestro caso la hemos dejado en su punto y la hemos acompañado con una loncha fina de bacon, queso cheddar, tomate y lechuga. Ah, y unas patatitas fritas, una combinación ganadora!

Por cierto, y ya que hablamos de hamburguesas ricas, no os perdáis la web La hamburguesa perfecta, en la que Alexliam nos hace partícipes de su búsqueda de la hamburguesa perfecta.

Hoy recomendamos: Bake-Street

Croissants caseros

Ya no recordamos ni cómo, pero hace unas semanas nos topamos con un blog de recetas del que no habíamos oído hablar, y solo podemos decir que, nada más descubrirlo, nos hemos recorrido absolutamente todas las recetas, ya que son una delícia.

El blog en cuestión se llama Bake-Street y su autora (Mrs. Hudson) es una auténtica artista con las masas. Tiene algunas recetas saladas, pero básicamente es un paraíso para los amantes de la repostería y lo dulce (¡como nosotros!). Todo acompañado de unas fotografías preciosas y una información de lo más completa para llevar a cabo las recetas.
Detalle croissant casero

La fotografía que hemos elegido para ilustrar esta recomendación pertenece a la receta Croissants con mermelada de cava y fresas braisés, una receta bastante compleja (requiere tres días de elaboración) pero que sin duda intentaremos hacer algún día.

Parece que el primer artículo data de febrero del año pasado, por lo que tiene algo más de un año de vida, así que es casi de la misma quinta que Una casa con vistas :)

Más información | Bake-street

Las primeras habas

Vaina con habas

Esperamos no ser muy pesados con este tema, pero es que no deja de sorprendernos el hecho de que haya sido tan sencillo poder cultivar nuestras propias habas. Os contamos hace unos meses como las estábamos plantando, en Instagram hemos ido publicando fotos del crecimiento, hace unas semanas os mostramos las flores y hoy, por fin, os podemos mostrar las primeras habas!

Vainas habas

Imaginaos la ilusión que hace recoger unas vainas de tu propia planta, abrirlas y ver unas habas bien gordas, cómodamente asentadas sobre las paredes aterciopeladas. Y un sabor espectacular, que poco o nada tiene que ver con otras habas que puedas comprar, más que nada porque están recién cogidas, y eso hace que tengan una jugosidad que de cualquier otra manera van perdiendo.

Ibamos a aprovechar para hacer alguna receta típica, del estilo de habas con jamón, pero estaban tan buenas y eran tan pocas que hemos acabado comiéndonoslas todas conforme las cogíamos :)

Nuestras últimas andadas en Instagram

Sin duda Instagram nos tiene enganchados, y prueba de ello es la cantidad de instantáneas que vamos publicando (y muchas que no publicamos para no aburrir).

Estas son algunas de las fotografías que hemos hecho en los últimos días:
Fotos Instagram Una casa con vistas

Como podéis comprobar, hemos cogido las primeras habas (más fotos en breve!), hemos empezado a experimentar con polos y helados caseros (no han salido nada mal, así que pronto habrá receta), hemos paseado por el campo con un border collie la mar de listo y simpático, hemos hecho el bizcocho de dos colores que ya conocéis… Hemos estado más cocinillas que de costumbre :)

Si también tenéis Instagram podéis seguirnos, somos @unacasaconvistas.

PD: si seguimos a este ritmo, pronto tendremos que volver a hacer imanes!

Bizcocho de dos colores

Bizcocho dos colores
La verdad es que nos encanta hacer bizcocho (y comerlo, claro). Deben habérnoslo pegado nuestras madres, que siempre se han dado mucha maña haciéndolos. Tenemos bien guardadas sus recetas, por supuesto.

Pero esta receta de bizcocho de dos colores, tipo bizcocho mármol, la descubrimos en el blog de El cocinero fiel, blog que os recomendamos encarecidamente, por cierto. Nos pareció interesante intentar conseguir ese acabado de dos colores que tan solo habíamos visto en los bizcochos comprados.

Nos sorprendió descubrir que no es nada complicado dominar esta receta, así que hace tiempo que la tenemos apuntada y de vez en cuando nos damos un homenaje bizcochero. Os animamos a que intentéis hacer este bizcocho de dos colores, ya veréis como os encanta!

Ingredientes

  • 3 Huevos
  • 1 Yogur natural azucarado (usaremos el vasito para las siguientes medidas)
  • 1 medida y ½ de azúcar
  • 3 medidas de harina
  • ½ medida de aceite
  • 1 sobre de levadura química
  • Ralladura de la piel de media naranja
  • Cacao en polvo (unas dos cucharadas soperas)

Ingredientes para el bizcocho de dos colores

Elaboración

Dividimos las claras de las yemas, y echamos estas últimas en un bol amplio junto con el yogur, el azúcar, la levadura y el aceite, mezclando bien con las varillas. A continuación vamos echando poco a poco la harina tamizada (podemos usar un colador) y removiendo, hasta que esté toda la harina bien incorporada.

Echamos la mitad, más o menos, de la masa en otro bol, y lo mezclamos bien con el cacao, y añadimos también la ralladura de naranja. Las dos cucharadas de cacao son orientativas, así que podemos echarle un poco más si queremos que quede más oscuro.

Montamos las claras a punto de nieve, y echamos la mitad en cada masa (la amarilla y la negra), y vamos mezclamos con cuidado, para que no se nos bajen. Cuando estén bien mezcladas veremos que, gracias a las claras, las masas adquieren un brillo y una textura especial.

Untamos con mantequilla y enharinamos el recipiente donde vayamos a hacer el bizcocho (nosotros hemos usado un molde alargado, tipo plum cake). Echamos en el molde la mitad de la masa amarilla, encima toda la negra y, encima de ésta, el resto de la amarilla. En este paso no os preocupéis mucho de la colocación de la masa de cacao, ya que será al cocinarse cuando haga sus «movimientos sexys».

Metemos el bizcocho en el horno (previamente precalentado a 250º) durante unos 50 minutos a 170º. Este tiempo dependerá de cada horno. El mejor método para ver si está es meter un cuchillo o una varilla metálica en el bizcocho. Si sale seco significa que está listo, si no habrá que dejarlo unos minutos más.

Bizcocho dos colores

Desafío textiles y texturas en Blad

Sofá marrón con alfombra roja

Las autoras del blog de decoración Blad organizan de vez en cuando desafíos, en los que plantean un tema o pautas a seguir y cualquier blog puede participar con sus propias fotografías. Hace unos meses, de hecho, participamos en uno de esos desafíos, en el que había que mostrar la pared favorita de tu casa.

El último desafío consiste en mezclar diferentes texturas y textiles que tengamos en casa, así que se nos ha ocurrido fotografiar nuestro sofá marrón, que tiene una textura algo basta, junto con la alfombra roja de pelo largo y un cojín, de textura lisa pero muy colorido.

No creo que ganemos el desafío (el nivel es siempre alto), pero nos hacía ilusión volver a participar y así obligarnos a darle al coco pensando en una composición decorativa interesante con cosas de andar por casa, que siempre es un buen ejercicio.

Descarga e imprime láminas de cámaras antiguas

Lámina con cámara antigua

Hace tiempo que seguimos la página How about orange, en el que su autora suele colgar ideas muy interesantes, la mayoría proyectos para hacerlos uno mismo, muy creativos.

El caso es que un día compartió unas fotografías en alta resolución de cámaras antiguas en blanco y negro, para descargarlas gratuitamente y poder imprimirlas y enmarcarlas, una idea que nos encantó.

Pues bien, hace unos días nos animamos por fin y llevamos una de las fotografías a imprimir en un tamaño A4 (aproximadamente 21×30 centímetros), para poder acoplarla en un marco de Ikea que habíamos comprado anteriormente, y al que aún no le habíamos asignado ninguna lámina.

La impresión nos ha costado 0,5€ y el marco de Ikea 4€, así que por tan solo 4,5€ hemos conseguido un cuadro muy original, perfecto para decorar cualquier estancia de la casa.

De momento lo hemos colocado en el rinconcito donde tenemos el tocadiscos, las velitas y los vinilos, y el resultado nos ha encantado. ¿Qué os parece?

Las fotografías las podéis descargar de forma totalmente gratuita en esta página.

Habas en flor

Detalle de habas en flor
Los que nos seguís desde hace tiempo, ya sabéis que hace unos meses plantamos habas en una maceta de nuestra terraza. Siempre habíamos visto algunas plantaciones en el campo o en pequeños huertos, pero nunca en una maceta, así que no estábamos seguros de como irían.

Pues bien, no podemos estar más contentos, ya que tienen una envergadura más que considerable, y encima llevan ya un par de semanas echando flores (bien bonitas, por cierto).
Detalle flores habas
Según nuestros cálculos, esperamos poder tomarnos un buen plato de habas con jamón a principios de mayo, así que os mantendremos al corriente, sobretodo cuando empiecen a asomar las vainas, que nos hará mucha ilusión :)

Esperamos que nos den para más de un plato de habas, así que tendremos que ir pensando a quién invitamos para que las pruebe también…
Maceta habas

Torrijas de la abuela

Torrijas caseras

Una de las cosas que más nos gusta de la Semana Santa son los dulces típicos que preparan nuestras madres (y antes las abuelas, claro): torrijas, roscos de azúcar, pestiños… Todo un elenco de ricos alimentos que nos hacen desear que esta festividad se celebre varias veces más al año.

Hoy queremos compartir la receta de torrijas. Pero no son unas torrijas cualquiera, son una receta especial, con algunas diferencias respecto de la receta más típica, sobretodo al final.

Ingredientes para hacer unas 12 torrijas hermosas

  • 1 barra de pan del día anterior (podéis usar alguno de esos panes que venden específicos para torrijas, pero donde se ponga una buena barra de pan…)
  • 1 litro de leche
  • La cáscara de medio limón y media naranja
  • Canela en rama, al gusto
  • 4 cucharadas soperas de azúcar (también al gusto, dependiendo del dulzor que queramos conseguir)
  • Huevos
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración de las torrijas

Lo primero que haremos será llevar a ebullición la leche junto con la canela, las cáscaras de limón y naranja y el azúcar. Cuando veamos que va a hervir, bajamos un poco el fuego y dejamos unos cinco o diez minutos, para que la leche absorba todos los aromas.

Elaboración de las torrijas caseras

Mientras tanto podemos cortar la barra de pan en rebanadas gruesas, de unos dos centímetros. Podéis hacer los cortes perpendiculares o en diagonal, eso ya es una cuestión estética. Eso sí, es importante que el pan sea del día anterior y que tenga una miga «apretada», que no sea muy ligero, pues se nos podría deshacer durante el proceso.

Una vez que hayamos tenido la leche hirviendo flojito un rato, retiramos del fuego y dejamos templar. A continuación iremos introduciendo en la leche cada rebanada de pan, de forma que se empapen bien, y las vamos apartando en una fuente.

En este paso la temperatura de la leche es crítica, ya que si está demasiado caliente se nos desharán las rebanadas, y si está demasiado fría no se empaparán bien. Por lo que hemos podido comprobar nosotros mientras veíamos a la maestra trabajar, el punto óptimo es templada tirando más bien a caliente, porque es preferible que nos sea difícil manejar las rebanadas a que no se empapen bien y no queden jugosas al final.

La leche que sobre cuando hayamos terminado de empapar todas las rebanadas la reservaremos, ya que al final la volveremos a usar.

Friendo las torrijas caseras

Ahora solo quedará pasar cada rebanada por el huevo batido e ir friéndolas en una sartén con abundante aceite, dándoles la vuelta para que se doren bien por ambos lados. Las vamos retirando a un plato con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite y las servimos en una fuente honda.

El toque final de estas torrijas tan especiales de la abuela es añadir sobre la fuente de las torrijas la leche que nos sobró anteriormente. No os queremos ni contar el increíble sabor que tienen estas torrijas empapadas en la rica leche aromatizada con canela, naranja y limón. Mmmmmmm….

Os animamos a que probéis a hacer estas torrijas, ya que son muy fáciles de hacer, económicas y son una merienda perfecta para estos días. Y al contener leche, huevo y pan, son un rato nutritivas :)

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