Pintando las patas de la mesa del salón

Antes y después de patas de mesa pintadas

En el salón tenemos una mesa alta con ropa larga, lo que comúnmente se conoce como mesa camilla. Es perfecta para los meses más fríos del año, pero en verano siempre la dejamos «desnuda» para que el salón se vea más fresco. El problema es que las patas de la mesa no están preparadas para ser vistas, por lo que no están tratadas y tienen un aspecto más bien sucio.

Pintando las patas de la mesa

Para solventarlo de manera fácil hemos decidido pintarlas con una pintura tipo chalk paint (ya sabes, esas pinturas efecto tiza que estuvieron muy de moda hace unos años), que es muy cómoda de usar, ya que no necesitas diluirla ni aplicar otro producto antes sobre la superficie.

Nos hemos equivocado en el color

Pintura chalk paint mostaza

Nuestra idea era elegir un color alegre que hiciera que las patas destacasen y se vieran ligeras y frescas, así que nos decantamos por un color amarillo. Pero nos equivocamos. Bueno, en realidad elegimos un tono que, aparentemente, era lo que buscábamos, pero al aplicarlo nos dimos cuenta de que no era tan vibrante como nos hubiera gustado. Y encima es un tono que se parece bastante al color de la madera en bruto original de las patas, así que no ha sido un cambio tan llamativo como queríamos.



Patas de la mesa pintadas

Mesa camilla pintada

Aún así estamos contentos con el resultado. Aunque no haya quedado exactamente como queríamos, si que hemos conseguido sanear las patas, ocultar las partes feas de la madera y darles un aspecto más limpio, que era el objetivo principal.

Aprovechando la pintura

Ya que teníamos el bote empezado y la brocha llena de pintura se nos ocurrió pintar también el marco de un espejo que tenemos en la zona de trabajo. Es de Ikea y el marco es de madera sin tratar, así que necesitaba una capa de pintura tarde o temprano. En este caso si que estamos muy contentos con el resultado, pues este tono amarillo pastel queda genial sobre la pared de la habitación.

Pintando marco de espejo

Espejo pintado

En definitiva, un trabajo rápido y sencillo que nos ha permitido darle una nueva vida tanto a la mesa del salón como al espejo del estudio. Aunque el color no era exactamente lo que buscábamos, sí que estamos muy contentos con la pintura en sí. Si tienes interés se trata de la pintura Rust-Oleum de Bruguer.

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