Los espacios pequeños tienen un encanto especial cuando se decoran con cuidado y atención al detalle. En Suecia, tierra de diseño minimalista y funcionalidad, encontramos un hermoso ejemplo de esto en un pequeño apartamento de estilo nórdico. Con sus tonos neutros y techos abuhardillados, este hogar encapsula la esencia de la elegancia sencilla y acogedora que caracteriza al diseño escandinavo.
Ubicado en el corazón de Gotemburgo, este apartamento es un oasis de serenidad en medio del bullicio de la ciudad. Al entrar te reciben paredes blancas y suelos de madera clara que crean una sensación de amplitud y luminosidad. Los tonos neutros dominan la paleta de colores, con toques sutiles de gris y beige que añaden calidez sin abrumar el espacio.
Uno de los elementos más destacados de este apartamento son sus techos abuhardillados. Estos techos inclinados añaden un encanto único al espacio, creando rincones acogedores y añadiendo interés arquitectónico. Se han instalado grandes ventanas para permitir la entrada de luz natural, haciendo que el espacio se sienta aún más luminoso y aireado.
La decoración sigue el principio del minimalismo funcional tan característico del estilo nórdico. Los muebles son simples y prácticos, con líneas limpias y sin adornos innecesarios. Se ha priorizado la funcionalidad sin sacrificar el estilo, con piezas que sirven tanto para almacenamiento como para añadir un toque de elegancia al ambiente.
En el área de estar, un cómodo sofá en tono beige invita a relajarse, mientras que una pequeña mesa de centro de madera aporta un toque de calidez natural. Detrás del sofá nos encontramos la ventana principal del apartamento, gracias a la cual el espacio parece más grande de lo que realmente es. La cocina, aunque pequeña, está diseñada de manera inteligente para aprovechar al máximo cada centímetro disponible.
El dormitorio también está completamente abierto al resto de la vivienda, y sigue la misma estética relajada y serena del resto del apartamento. Textiles suaves y naturales, como el lino y el algodón, añaden confort y calidez a la habitación.
En resumen, este pequeño apartamento de estilo nórdico en Suecia es un ejemplo perfecto de cómo crear un hogar acogedor y elegante incluso en espacios limitados. Con su paleta de colores neutros, techos abuhardillados y atención al detalle, este lugar demuestra que el tamaño no tiene por qué ser un obstáculo para la belleza y la funcionalidad en el diseño de interiores.
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Vía | The Nordroom
Imágenes | Alvhem