Por si no las conoces, las New York Cookies son unas galletas muy populares (se hicieron famosas después de que el New York Times publicase la receta), que se caracterizan por ser bastante grandes, crujientes por fuera y blanditas por dentro.
Hace tiempo que teníamos ganas de hacer estas New York Cookies, así que buscamos una receta (concretamente esta) y nos pusimos a ello. El resultado después de este primer intento no ha sido el esperado, pero aún así nos han quedado unas galletas con chocolate tan ricas que hemos decidido compartir la receta contigo. Esperamos que te guste.
Ingredientes para 16 galletas pequeñas y gorditas
- 300 gr de harina normal
- 1 cucharadita de levadura química
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 130 de mantequilla sin sal
- 75 gr de azúcar blanco
- 100 gr de azúcar moreno
- 1 huevo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 300 gr de gotas de chocolate
Elaboración de las galletas con chocolate
1 – Mezcla la mantequilla (sácala del trigo un rato antes para que esté blandita) con el azúcar moreno y el blanco y bate con las varillas.
2 – Añade el huevo y el extracto de vainilla y sigue mezclando.
3 – Una vez que esté todo bien integrado es el momento de añadir poco a poco la harina, la levadura y el bicarbonato. Mezcla hasta tener una pasta consistente.
4 – Incorpora las gotas de chocolate (o chocolate troceado) y mezcla hasta que estén bien repartidas por toda la masa.
5 – Haz ocho bolas y deja enfriar en el frigorífico durante 15 minutos. Mientras precalienta el horno a 200º.
6 – Coloca las bolas en una bandeja de horno con papel sulfurizado y hornea a 200º con calor arriba y abajo durante unos 14 minutos, o hasta que veas que los bordes empiezan a dorarse.
Lo que tenemos que hacer mejor para conseguir las auténticas New York Cookies
Nuestro fallo principal ha sido seguir esta receta al pie de la letra e introducir las bolas en el horno sin aplastarlas un poco, esperando que se aplanaran dentro. Ciertamente se aplastan, pero tardan bastante, así que lo mejor seguramente será aplastarlas un poco antes de meterlas en el frigorífico. Habrá que hacer pruebas.
Debido a ese problema ha venido otro, y es que hemos tenido que dejarlas más tiempo de la cuenta en el horno para que no quedasen demasiado crudas por dentro. Estamos seguros de que arreglando estos dos pasos pueden quedar unas galletas impresionantes.
Como hemos dicho al principio, han quedado unas galletas con un sabor increíble, pero demasiado crujientes, alejadas de la textura que buscamos en esta receta. Seguiremos haciendo pruebas.